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10 cosas asquerosas que hacemos por nuestros hijos

Nadie nos dice la cantidad de cosas que nos esperan cuando tomamos la decisión de ser madre o padre. Muchas de esas cosas son increíblemente maravillosas, pero, muchas otras, lejos de esa realidad, son realmente asquerosas. Cacas, mocos…y otras sustancias que no sabemos como, pero salen de un cuerpo tan pequeño.

En el blog de hoy queremos hacer homenaje a todos esos momentos donde desearías que te tragara la tierra y te escupiera en el Caribe con cóctel en mano y vistas al mar.

1. Coger la comida masticada que ya no quiere

«¡No me gusta!» y automáticamente la bola de comida que tiene en la boca, la expulsa y va directa a tu mano. Sí, asqueroso, hasta que tienes un hijo y te toca lidiar con este tipo de situaciones.

2. Limpiar las cacas (en cualquier momento y lugar)

En el top de cosas más tediosas, repetitivas y agotadoras, esta el limpiar cacas, de todos los colores, olores y tamaños. Y cuando digo en cualquier momento y lugar, me refiero a que te puede pillar en el momento feliz del baño y de repente eso se convierte en un spa de aguas termales con aguas turbias. O cuando vas viajando en el coche, o en un lugar público y justo habías utilizado tu último pañal. En fin, que aparece por sorpresa y en cantidades inimaginables.

3. Bebidas con ‘submarinos’

Los niños no manejan muy bien lo de beber con la boca llena de comida y muchas veces dejan restos de pececillos y submarinos en tu vaso de agua. Mmmm, más sustancia para el body.

4. Sacar y secar mocos

Los peques suelen tener mocos de septiembre a junio, sobre todo cuando empiezan la guarde o el cole. Ver a tu hijo con un moco colgando, pegado o incluso haciendo pompitas, es lo más común cuando llega el frío. De ahí, la importancia de llevar una buena retahíla de pañuelos porque sino, te toca hacerlo con lo primero que pilles, y suele ser la manga de tu camiseta.

Pero lo peor no es eso, lo peor llega cuando te toca utilizar el sacamocos, porque, por si no fuera suficiente, todavía no lo han sacado todo. Y, no sé quien fue el que invento dicho aparato, pero lo de aspirar por un tubo que va directo de la nariz de tu hijo, hasta tu boca, es desagradable como poco.

5. Vómito sin previo aviso

Una de las cosas que más nos duele como padres, es ver a nuestros peques malos, con fiebres, vómitos… Y esto último es poco agradable y sobre todo cuando llevas horas de viaje en el coche y sin previo aviso, ¡PUM!, fuente de vómito (tropezones incluidos). Y lo peor, no solo es porque llega a rincones inimaginables, sino por el olor que se queda y te acompaña el resto del viaje. Por no contar, el número de veces que podemos cambiar unas sábanas a lo largo de la noche.

6. Piojos

Cuantas veces han salido los peques con una nota en la agenda que dice que hay piojos en el cole, o simplemente ves que se rasca la cabeza más de la cuenta y ya cunde el pánico, y no es para menos, a veces extinguir esos bichos es interminable. Productos de farmacia para los piojos, vinagre y/o pasar la liendrera por el pelo hasta que no sientas la manos, pero ¡hay que acabar con ellos cuanto antes!

7. Pises incontrolables

Los niños muchas veces olvidan sus necesidades principales como ir al baño y hacer pis. Están jugando y cuando se dan cuenta es para YA, no pueden esperar. Cuando estas en casa no hay ningún problema, pero cuando estas fuera de casa hay que hacerlo cuando se puede y en este caso, no suelen ser muy oportunos. Cuando les preguntas si quieren ir al baño, casi siempre es NO. Pero, ¿a cuántos de vosotros no os ha tocado hacer pis en un árbol con el niño con el culo en pompa? Espero que en ese momento no lleves sandalias, porque te vas a ir remojá. Y, ¿Cuántas veces se ha escapado el pis y no llevas ropa de recambio? Salir de casa con niños es una odisea.

8. Regurgitaciones

Tu bebé ya ha comido y parece que está tranquilito, que incluso se va a quedar dormido. Pero no, de repente expulsa de su pequeña boquita una especie de vómito que, como todo lo que sale de ese diminuto cuerpo, huele bastante mal. Y sí, te ha manchado la manga o el pecho o incluso la espalda. Y como todo, si te pilla en casa el remedio es sencillo, pero como te pille fuera de casa… ¡coronado para todo el día!   

9. Lombrices

Quizás eres de los AFORTUNADOS que no han visto vivir en el culo de tu hijo a este animal tan desagradable. Y si, pongo AFORTUNADO en mayúsculas porque es de lo más asqueroso.

10. La fiesta de la comida

Con este de que hay que dejarlos que hagan las cosas por si mismos, que tienen que aprender a comer, se forman unos festines de comida que ya no sabes que es la mesa y que es el plato. Pelo incluido, porque del plato a la boca, o a la cabeza. El caso es que los primeros meses te pegas limpiando casi más que cocinando.

Y vosotros, ¿Qué cosas asquerosas hacéis por vuestros peques? Nadie nos dijo que fuera fácil.